miércoles, 20 de junio de 2012

Seventeen/Eighteen


POV Danny
Tom nos llamó una noche para que fuéramos a su habitación. A los tres. Se justificó con un “Os quiero contar algo” serio, muy serio. En realidad ya me imaginaba el tema del cual nos quería hablar. Quizá había pensado ya el castigo para la hacker y su amiga. Quizá las matarían. O las torturarían. Me sentí lo más inútil del mundo por no haber podido salvarla, pero me dije a mi mismo que aún no estaba del todo perdido, que seguro que algo podía hacer.
Dougie se levantó del sofá, decidido, yendo hacia la habitación de Tom. Fui detrás de él con el corazón saliéndome del pecho. Harry ya estaba allí y había ocupado una silla. Dougie y yo nos quedamos de pie detrás de ellos dos.
-       Supongo que Dougie ya os habrá contado lo que vio en las cámaras de los baños. – empezó Tom. Harry negó con la cabeza.
-       Yo lo vi con él. – contesté. – Dos chicas se reunieron en el baño y empezaron a hablar en susurros… muy secretamente.
Harry frunció el ceño.
-       Que gilipollez. – soltó Dougie de pronto. – Puede que sean cuchicheos de chicas, siempre tenéis que estar sospechando de todo el mundo, joder.
Me sorprendió el cambio de actitud de Dougie. Cuando había visto el vídeo estaba la mar de emocionado pensando en que se llevarían entre manos, y no pensaba en “cuchicheos de chicas”. Me pregunté si el reconocer a una de las dos chicas influyó en su opinión sobre el tema.
-       Eso mismo pensaba yo. – le respondió Tom, suavemente. – Pero llevan reuniéndose en los baños todos los días de esta semana a la misma hora.
-       ¿Y que? – siguió Dougie.
-       Me ha llegado información. – dijo de pronto Tom. Dougie y yo nos quedamos pálidos. – Hay una persona que sabe que se traen entre manos y, como buena persona y buen ciudadano de Super City, me lo ha contado todo.
-       ¿Quién? – me alarmé.
-       Una persona. – me respondió Tom.
-       Oh venga, Tom, tenemos derecho a saberlo nosotros también. – se quejó Dougie.
-       Lo corroboro. – interrumpió Harry.
-       ¿Os acordáis de número 186? – nos preguntó.
-       Si, claro, como que me acuerdo yo de todos los jodidos números de esta ciudad. – me quejé.
-       Aquel hacker que nos sorprendió a todos cuando llegó. Que siempre que te tocaba daba ligeros calambrazos.
-       ¿El que leía la mente? – preguntó Harry, frunciendo el ceño. Tom asintió.
-       Una de las dos chicas del vídeo es hacker y por casualidades de la vida… - Tom paró de hablar para mirarme. Se me heló la sangre. - … se ha enterado de todo lo que le pasa por la cabeza.
Todo. Recalcó el todo. Como le haya contado también que nos vimos, casi por accidente, estoy jodido. Muy jodido.
-       ¿Y que planean? – preguntó Harry.
Tom sonrió antes de responder.
-       Una huida.
La cara de los tres se desfiguró por completo. Tom se rio ante nuestra reacción.
-       Pero no os preocupéis, no lo harán.
-       ¿Cómo estás tan seguro? – preguntó Dougie, preocupado. Estaba preocupado. Si antes ya creía que conocía a una de las dos chicas, en aquel momento lo tuve más que claro.
-       ¿De verdad crees que pienso dejar que alguien se escape de Super City? – preguntó Tom burlón. – Es ridículo.
-       Que harás con ellas. – ni siquiera le puse poner el tono de pregunta. Se me había formado un nudo en la garganta y no pude hablar con normalidad.
Tom se encogió de hombros.
-       No lo sé.
-       Matarlas, está claro. – soltó Harry de pronto.
-       ¡NO! – chilló Dougie. Harry y Tom se sorprendieron por su reacción. A mí ya no me afectó.
-       No puedes ir matando a todo el mundo que intenta desobedecerte. – le contesté a Harry.
-       Pero algo habrá que hacer para que aprendan la lección.
-       Oh claro, como que si las matas se acordarán. – me quejé. A veces se me olvidaba que estaba hablando con un completo hijo de puta. Él frunció el ceño.
-       Es verdad. – contestó después. Suspiré aliviado, al menos no las matarían.
-       Ya pensaremos en eso, de momento hay que estar atentos a sus movimientos.
-       Yo paso de esta mierda. – dijo Dougie de pronto, dándose la vuelta y saliendo de la habitación de Tom. – Estoy harto de esta jodida ciudad. No podéis comportaros como Dioses siempre. ¿No os dais cuenta de lo egoístas que sois?
-       Dougie no empieces tu también. – comentó Tom. Fruncí el ceño.
Pero no respondió. Simplemente cerró la puerta de la habitación de Tom y se fue de allí. Dougie empezaba a pensar igual que yo. Dougie, el que tanto me había insistido para que me portara bien y me resignara a esto, ahora se ha vuelto fuerte.
Definitivamente, aquella chica significaba mucho para él, porque si no, no lo entendía.

POV Elisabeth
Me miré al espejo una vez ya estaba lista para salir. El corazón me latía a mil y tenía unas ojearas que me llegaban al suelo. Llevaba dos noches sin poder dormir tranquila. Estaba nerviosa. Muy nerviosa. El pensar que se nos podría escapar algo, alguna minucia, un pequeño detalle, que hiciera que nos cogieran, hacia que se me erizara el vello de la nuca. Me pasé parte de la noche auto convenciéndome de que todo saldría bien. Ann y Claire no sabían nada de lo que pasaría, y aquello me reconcomía la conciencia. ¿Y si nos pillan? Podrían cogerlas como cómplices o algo así, ya que estaban asignadas a mi número por el mismo líder Fletcher. Pero me dije a mi misma que tenía que dejar de pensar que todo saldría mal por que, saldría bien.
Salí de mi habitación y me mezclé con el gentío que se dirigía a la plaza principal, donde estaba la gran pantalla. En la puerta del baño ya estaba May, mirando al suelo, sin parpadear.
-       ¿Vamos? – le dije cuando me acerqué. Ella asintió, tragando saliva.
Nos quedamos en el baño dando vueltas, nerviosas, comiéndonos las uñas y respirando hondo cada cinco minutos. Hasta que minutos más tardes oímos una voz.
-       “Hola ciudadanos de Super City. Os habla el líder Fletcher.”
Las dos nos miramos algo asustadas. La hora había llegado.
-       Saldrá todo bien. – me repitió ella.
-       Si. – le contesté, no muy segura. – Veinticinco minutos, ni más ni menos.
Ella asintió y minutos después ya me encontraba sola en Super City, sin saber hacia donde ir, ni que hacer. No había ni un alma por las calles, cosa que me daba algo de respeto. Caminé por  las aceras, por las esquinas, con las manos sudorosas y con una sensación de que alguien me estaba mirando encima que me molestaba. En mi cabeza solo oía una voz que decía “Saldrá bien”, a lo que yo respondía respirando hondo. Más de una vez tuve que pararme por que no podía respirar de lo nerviosa que estaba.
Miré el reloj. Ya habían pasado diez minutos y no había encontrado ninguna salida a este sitio. Solo me quedaban quince. De pronto me planteé una cuestión. ¿Y si Mai tampoco encontraba ninguna salida cuando pasaran los veinticinco minutos? ¿Nos arriesgamos a perdernos otra retransmisión y repetirlo todo? Puede que ya nos estuvieran vigilando por ir tanto al baño.
Respiré hondo. “Cálmate.”
Cinco minutos más. Me faltaban diez. Me di cuenta de que tendría que correr la vida si quería llegar puntual al punto de encuentro.
De pronto me tropecé con lo que parecía ser un hierro que estaba incrustado en el suelo. Casi me como el suelo, pero mi mano redujo el impacto y solo me hice una herida tonta en el codo. Miré mi pie, que se había quedado enganchado en ese hierro. Parecía ser que estaba hecho para tirar de él, a sí que eso intenté. Me di cuenta de que estaba casi a las afueras de la ciudad y una chispa de esperanza me invadió entera.
Tiré de él, pero estaba demasiado fuerte como para que pudiera yo sola. Miré el reloj de nuevo; me quedaban siete minutos. Tenía que intentarlo de nuevo.
Volví a tirar y oí un crujido. Cuanto más tiraba, más crujía. Al final, con todo mi esfuerzo posible, conseguí abrirlo. Resultó ser una trampilla. Me agaché para intentar divisar algo, pero estaba demasiado oscuro. No obstante vi unas escaleras y lo que parecía ser un largo pasillo.
No había duda. Había encontrado la salida de Super City. Si no, ya me dirás tú a donde conducía aquello. Estaba camuflado y en las afueras. Difícilmente alguien lo encontraría a no ser que lo buscara, como yo.
Volví a mirar el reloj. Me quedaban tres minutos para ir hacia el baño. Cerré la trampilla y me quedé con la localización del lugar, con la intención de echarme a correr nada más girarme.
Pero antes de que lo pudiera hacer, perdí la visión, ya que alguien me había puesto lo que parecía ser una bolsa de tela negra en la cabeza.

1 comentario:

  1. Te odioo! Ala ya puedes ir subiendo porque yo quiero saber que pasa...
    Veeees algo tenia que pasar! Y algo tenia que ver Matthew, te lo dije ¿no? Coño que mal me cae ahora... al principio mira pero ¿ahora? Nothing, muerte para él!
    A mi Tom me cae muy bien, es como un peluche... Pero como lo has creado dios esta loco igual que Harry xDDDD
    Ahora a esperar a ver que pasa... ¿Sabes que? Vuelvo a tener dos teorías xDDDDD Mira la primera: que tan solo han cogido a elisabeth y a Mai no porque saben que la principal es elisabeth y ella es la que se llevará el castigo. Y la segunda: que las han cogido a las dos... Espero capítulo pronto para saber cual de las dos teorías gana jajajajajaa
    Ya no se que mas poner! Hasta el próximo capitulo :D <3

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